24/07/2021
Mucho gusto, Manual de estilo APA
Quería leer mi bitácora
en esta clase, pero las cosas nunca son como las planeamos. Mi computador no se
podía conectar a Internet y mi celular estaba medio bloqueado, ¿qué tal eso?
Pero está bien, hay que fluir con la vida, supongo. ¡Ah! Si me quieren leer, ya
saben que aquí lo encuentran todo.
En esta clase entramos en
forma con el estilo APA, el Manual de
publicaciones de la American Psychological
Association. Sí, lo mismo que nosotros conocemos como Normas APA, esas que
son obligatorias y que si están mal aplicadas hacen que la nota de un trabajo
baje. Noten que es un manual y que se refiere a un estilo, la palabra «norma»
ya no se acomoda tanto aquí, ¿no?
Como no es una norma y a
veces no nos gusta hacer las cosas que no se nos obligan, podría empezar a
pensar que es una bobada utilizar el estilo APA, pero la verdad es que ahora le
encuentro más sentido que antes. Resulta que parte del propósito de citar y
referenciar es demostrar que ese conocimiento viene de la construcción de otra
persona; eso me recordó cuando vi Propiedad Intelectual y entre las
explicaciones el profe nos hacía pensar un poco en porcentajes: qué tanto
produje yo y qué tanto le pertenece a otro autor. Otro ejemplo que nos hacía
era la comparación entre Crepúsculo y Cincuenta Sombras de Grey, pues uno de
los contenidos nació como fanfiction,
pero terminó siendo algo distinto, así que las autoras no tienen motivos para
citarse. Sí, yo sé que son ejemplos de otras dimensiones, pero explican a lo
que quiero llegar.
Cuando relaciono el
manual de APA con la propiedad intelectual, siento que sí es necesario usar
citas, referencias y un buen orden. Es que sé cuánto trabajo hay detrás de una
idea y me daría rabia que alguien más se llevara el crédito. Ahora sí me suena
la norma, el protocolo de citar, porque no podemos pasar por encima de los
derechos de autor. Entonces entiendo el problema al que se refiere Reyes (2016)
en su artículo, lo que pasa es que sí necesitamos de ciertos protocolos en donde
lo que dice el manual sea aplicable. El entender por qué citar y todo lo que
puedo hacer con ello hace que mi perspectiva cambie. Ya no es más que una larga
lista de personas que dijeron algo útil, es el reconocimiento del esfuerzo de
otros y cómo eso me enriquece.
Después de tremenda
introducción que Sebastián nos hizo sobre el manual APA, nos empezó a mostrar
cómo aplicarlo. Me parece curioso que todo tiene una razón de ser, lo cual es
bueno porque es un indicio de que todo se pensó y no se hizo porque sí. Por
ejemplo, que se usa la tipografía Times New Roman, pues las serifas facilitan
la lectura; o que el texto se justifica a la izquierda para evitar detalles de
diagramación que no son agradables al ojo y que a veces terminan en
distracciones.
Me gustó saber que además
de reconocer a los autores, las citas nos ayudan a reforzar lo que queremos
decir, ampliar textos –con razón y no para que se vea más largo–, aclarar
nuestras ideas y también para generar una discusión con el autor. La idea de
conversar, incluso discutir, con el autor me parece buenísima. Qué chévere
llegar a ese punto.
Después de la explicación
sobre cómo citar, qué citas hay y cómo se referencia, entramos a Quizizz. Las preguntas estaban
relacionadas con lo que acabábamos de aprender y como es natural con estas
plataformas virtuales, sentí toda la adrenalina. Fuera de ese sentir, recordé
que en primer semestre cuando vi Interlocución y Argumentación también tocamos
el tema del manual APA, de hecho, ahí fue en donde obtuve la explicación para
usar la sexta edición. Eso lo vimos a principio de semestre, así que en el
primer parcial tuvimos que citar y referenciar. Lo gracioso de esto es que lo
hicimos a mano y era algo aprendido de memoria. Supongo que era para recordar
cómo se hace y que sí es relevante citar y poner referencias, pero en este
punto de la vida –¡por lo vieja que estoy! – yo diría que no me acuerdo del
todo.
Con respecto a mi
experiencia en esa clase y la idea de que son normas APA porque así se
estableció y ya, creo que todos deberíamos ir más allá. Es que no se trata de hacer
memoria y vivir en piloto automático, es muchísimo más importante el poder
entender por qué se hacen las cosas. Así como también decían en Corrección, si
conocemos sobre estilo y ortografía, podremos decidir con criterio qué reglas
queremos romper. –No, lo anterior no es una invitación para dejar de darle
crédito a los demás–.
Sin pensarlo, esto
terminó siendo una especie de reconciliación con el Manual de APA. Por otro
lado, me parece que también es una autoinvitación –es válido si ustedes se
quieren incluir– para pensar más en el porqué de las cosas. Siempre podemos ir
más allá de lo evidente y no dudo que nos llevaremos grandes sorpresas,
incluso, tomará sentido aquello que nos hacía ruido en la cabeza. En mi caso,
ya entiendo la razón de que el documento que obtuve en primer semestre haga
referencia a un Manual y no a otra cosa. Aunque aquí entre nos, el manual de la séptima edición sí se llama «Normas APA» ja, ja,
ja. Supongo que todos tenemos que seguir trabajando en eso, en entender a qué
nos referimos y cómo las palabras lo pueden transformar.
En conclusión, cada día
aprendemos un poco más. Desde qué es lo obligatorio, por qué se hacen las cosas
de determinada manera y qué efecto tienen las serifas en nuestra lectura. Ahora
nos queda un camino de exploración, así que es buena idea saludar el manual
como un amigo al que hay que conocer. Esa es una manera para aprender a citar y
sentirse tranquilo en el proceso.
PD: ¡Se me olvidaba! Hay herramientas
tecnológicas para referenciar, aunque yo soy un tris tradicional.
Referencias
Reyes,
B. (2016). "El profesor que
cuestiona el uso de las normas APA no ha indagado a profundidad". Las
2 orillas. Recuperado de: https://www.las2orillas.co/el-profesor-que-cuestiona-el-uso-de-las-normas-apa-no-ha-indagado-a-profundidad/
- Valentina Sandoval