29/10/2021
Fechas esperadas y curiosidades
O
en donde Valentina no sabe qué está escribiendo
¡Por fin es 29 de
octubre! Me desperté animada porque (como ya les había escrito por aquí) hoy
fue el lanzamiento de =, el nuevo
álbum de Ed Sheeran. No fue el único en lanzar música, también estuvo el nuevo
sencillo de Camila Cabello y el álbum de navidad de Pentatonix. Eso me hizo muy
feliz. Extrañaba la música de Ed y volverlo a escuchar me hizo sentir calor en
el corazón, además, me transportó a su concierto en 2017. En cuanto a
Pentatonix, no es Navidad si no escucho su música (la excepción fue en 2019
porque en diciembre salió Fine Line).
¿Qué tiene que ver esto con la clase? Nada. Tal vez que escuché la mitad del
nuevo álbum de Ed antes de que fueran las 11 de la mañana.
En la clase de hoy
tuvimos otra exposición. Es curioso cómo son temas conocidos, pero siempre se
aprende algo nuevo. Hablamos de citación y lo fácil que es caer en plagio. Lo
que más me llamó la atención fue los borradores de manuscritos se pueden citar.
Eso me hizo pensar un montón. ¿Recuerdan el poema matemático del que escribí en
la bitácora pasada? Yo tengo el borrador, pero no encontraría correcto publicar
un fragmento de él, no cuando ni siquiera hemos hecho el lanzamiento formal. Creo
que uno debe ser cuidadoso cuando se trata de manuscritos (y en general con lo
que los demás producen). Aunque sí dé créditos con citas y referencias, yo
diría que lo mejor es hablar con el autor. Imagino que hay cierta confianza
como para tener acceso a su manuscrito.
Por otro lado, me llamó
la atención que en un momento de la exposición mencionaron los “cuatro puntos”,
como los suspensivos, pero sin ser esos. Eso me sonó extraño, así que no dudé
en buscar. La Fundéu (2014) tiene un artículo sobre esto, dice así:
Los
puntos suspensivos son tres y nada más que tres, aunque en las
ortografías académicas antiguas este signo estuviera formado por un número
indefinido de puntos… Cuando los puntos suspensivos siguen a una abreviatura,
se mantienen los cuatro puntos, el abreviativo y los tres suspensivos («Ha
citado abreviaturas como a., com., pág.…»).
Como pueden ver, los
cuatro puntos no se clasifican dentro de los suspensivos, aunque su grafía sí
existe. Tal vez esto les recuerde un poco a la semana doce, allí les hablé un
poco sobre lo que recomienda la RAE en comparación con el manual APA. Sé que el
manual tiene una naturaleza académica, pero creo que prefiero quedarme con la
que dice la RAE. Sí, con comillas españolas y el veintidós.
Si recuerdan bien, había
otra razón para esperar esta fecha. Les había mencionado que hoy era el plazo
para retirar materias. Lo dije como una fecha para tener en cuenta, pero
confieso que a mí me motivaba para saber si me despedía o no de una de mis
clases.
El día que inscribí
materias no fue los mejores de este año. Estaba enferma y solo pensaba en que
todo quedara tal y como había planeado. Por supuesto, no fue así. Terminé
metiendo una materia a la loca, aunque sí me ayuda a cumplir con los créditos
de uno de los ejes. La clase se desarrolla los viernes y me ha dado mucho de
qué hablar. Tuvimos un cambio de profesores, un triste trabajo sin presentar
(triste porque sobre los registros de la música que escuchamos en cierto
período de tiempo y repito: no fueron mis mejores días), cambio de temas y un
saludo a la estadística.
«¿Será que sabe que todo
estudiamos comunicación?» pensé cuando la temática de la clase cambió y la
profe empezó a hablar de números y fórmulas. Cuando dejó el primer taller pensé
en retirar materia. Me estresé por el drama que armé. Decidí que esperaría
hasta el 29 de octubre para tomar una decisión. Creo que eso era solo para
darme ánimos, porque si soy sincera, yo no tengo corazón para retirar materias.
Toda esta historia porque
Sebastián dijo que algunos profesores usaban el miedo como estrategia: la gente
retira y ellos se quedan un grupo más pequeño para dar clase. Me recordó a mi
primer semestre, cómo todos estábamos aterrados con un profesor, pero todo
resultó bien al final. Yo soy decidida con muchas cosas, me lanzo cuando es
necesario, pero no sería capaz de retirar una materia. No si es completamente
necesario. Me resulta difícil renunciar, en especial cuando sé que aún puedo
hacer cosas para mejorar, cuando sé que puedo dar mucho más de mí y poner un
verdadero esfuerzo. Puedo bromear un montón sobre eso y hacer dramas, pero no,
no sería capaz.
Pienso que al final uno
se lleva sorpresas. De la materia de primer semestre aprendí más de mí. En mi
vida académica he tenido muchos arrebatos y por fortuna me doy cuenta de que le
tengo que bajar un tris a la exageración. Además, no todo se puede hacer
exactamente como yo quiero. Con la materia esa
de los viernes (esa porque le da un
toque… todo bien con la clase), he aprendido sobre disposición. Como les conté
la semana pasada, estos meses he visto muchos números. Es extraño, pero me ha
ayudado. Por ejemplo, hace unos días nos explicaron algo que justo sabía de
memoria gracias a los talleres de estadística. La vida es graciosa. Tiene un
humor peculiar.
Creo que eso será todo
por hoy. Lo siento. Mi intertextualidad se quedó pensado en la relación entre
una canción de One Direction y la escena de una novela colombiana. Estoy
cansada. Nos leemos después.
Referencias
Fundéu RAE. (2014, 17 de junio). puntos
suspensivos, claves para un uso adecuado.
https://www.fundeu.es/recomendacion/puntos-suspensivos-claves-para-un-uso-adecuado/
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