Semana 1

 

23/07/2021

Pensamientos de una primera clase

La videollamada familiar terminó justo a tiempo, unos minutos antes de las once. Me serví un poco de agua y fui a conectarme a mi siguiente clase: Información y documentación. Juanes me dijo que metiera esa materia al final porque ayuda un montón para la tesis; mis planes cambiaron un poco con el nuevo plan de estudios, pero supongo que ya estoy cerca del final.

Cuando el profesor se presentó pensé en Karen y Marcela, dos de mis amigas, ellas también se apellidan Cobos, aunque ese no es el punto. Sebastián Cobos nos pidió prender la cámara, me pareció raro que todos la tuviéramos encendida al mismo tiempo, pero después me hizo sentido, ese era el toque que le faltaba a mi semana.

Como todo comienzo, el ingrediente principal son las presentaciones. Me parece importante conocer a mis compañeros, aunque no voy a negar que para ese entonces yo ya estaba cansada de repetir mi nombre, mi carrera, mi énfasis y mi semestre. Además, esa misma mañana ya habíamos gastado tres horas haciendo eso en otra clase.

Afortunadamente, nada fue como pensé. Las presentaciones resultaron divertidas e interesantes, incluso pudimos hacernos preguntas curiosas y reír con libertad. Muchos mostraron sus mascotas, ¡qué cositas más tiernas! Gracias a esa dinámica pudimos conocer más detalles de todos y de nuestro contexto, por ejemplo, sé que el profe tiene un hijo de cinco años y que le está pidiendo un perrito. Ese dato me recordó a mi infancia, cuando yo también les insistía a mis papás que tuviéramos una mascota y al final me contentaron con una piedra. Fue una mascota curiosa, lo sé, pero no negaré que la pasé muy bien con ella. Tal vez pueda ser una buena idea para el hijo del profe, así va ganando experiencia con el tema del cuidado de mascotas.

Por otro lado, también hablamos sobre nuestros proyectos, de podcasts, Instagram, videojuegos, tejidos y las inolvidables chichis. Es muy chévere saber que cada uno de nosotros hace lo que le gusta, además, es una manera de crecer y aprender. El profe me dejó con la boca cerrada después de las presentaciones, mis amigos saben lo aburrida que estaba de ese protocolo, pero creo que en la clase había algo más, era el genuino interés. No me malentiendan, las presentaciones sí son importantes, ¡qué rico conocer gente nueva! Es solo que en esta nueva realidad se ha vuelto algo rutinario y, de alguna manera, hecho a medias. Me explico, ahora las presentaciones virtuales quedan en vagos recuerdos del nombre de alguien y la imagen borrosa de algunos rostros. Creo que lo que sucedió ese viernes no fue en vano, esas presentaciones fueron como semillas que darán fruto, y no solo porque nos conozcamos más, también será por lo mucho que vamos a aprender.

En cuanto a los aprendizajes, sobre todo hablamos de ser retados. La idea no es que nos quedemos con mucha información y ya, la idea es ser críticos con ella y aplicarla de maneras correctas. Sebastián hizo un ejemplo con la información que recibimos en el colegio, ¡es un montón!, pero no recordamos todo. Creo que lo más memorable de mis clases de trigonometría y cálculo era ver a Dolly, mi profe, emocionada con las gráficas que hacía en el tablero; de química recuerdo la vez que con Laurita sacamos 4.8 y pudimos levantar la nota que teníamos, un terrible 1.8.

La clase estará compuesta por seis módulos, allí veremos temas como la cultura informacional, cultura digital, dato, información, documento, conocimiento, recursos y sus unidades de información, recuperación y organización de la información, acceso y uso de la información. Como la idea no es que la temática de la clase quede en vagos recuerdos, vamos a trabajar con diferentes talleres que nos permitan llevar nuestros aprendizajes a la práctica. Necesitamos estar activos en ese sentido, y parte del reto se encuentra allí; como dijo Sebastián, se aprende mejor cuando salimos de nuestra zona de confort (ojalá no nos haga llorar ja, ja, ja).

Después de revisar los contenidos hablamos de las reglas de clase, aunque algunas de ellas aplican más para la presencialidad. Mi regla favorita fue la de Laurita: “hay tabla si tengo clases de alemán”. Esa regla me gustó por las preguntas que me generó, ¿Laurita sí tenía clase de alemán? Si sí las tenía, ¿por qué escogió ese horario? ¿Es posibles que por “clase” se refiera a una cita con un alemán? ¡Es todo un misterio!

Por supuesto, también se nos dio a conocer el método de evaluación, y la ortografía será un factor determinante dentro de las calificaciones; no quiero que el profe vea tantos errores que su única medida sea renunciar y salir en el periódico contando la historia... casos se han visto. Habrá un primer parcial, talleres e informes y exposiciones, esos componentes valdrán 20 % cada uno, mientras que el 40 % está destinado para el examen final, pero ahí encontramos un plot twist, ya que podemos ser exentos de ese componente si asistimos y participamos en todas las clases. En ese punto se reitera el aprendizaje activo, porque como se muestra en el Cono de aprendizaje de Edgar Dale, recordamos más lo que hacemos y decimos. Además, las emociones también entran a jugar un papel importante, pues así nos podremos conectar mejor con los conocimientos. Cada tema está para ser recordado, comprendido, aplicado, analizado, evaluado e incluso para crear con base en él… somos cada vez más retados.

Minutos antes de la una, antes de cualquier despedida y cualquier almuerzo, se nos dejó una tarea bien curiosa. Tenemos que hacer una bitácora sobre la clase, la cereza del pastel son las 1000 palabras que debemos escribir. Bueno, no solo vamos a trabajar desde las temáticas de los seis módulos, como dijo el profe, también vamos a ejercitar el músculo de la escritura. Miro atrás y me doy cuenta de que todo está conectado con todo –wow–. La próxima clase vamos a leer algunas bitácoras, según entiendo, se trata de un ejercicio práctico, es una manera de aplicar lo que vamos aprendiendo. Poco a poco le agregaremos citas, referencias, etc., mientras más avancemos, habrá distintos criterios para hacerla. Así se desarrolló la primera clase de Información y Documentación.